Estos 2 días tuvimos la suerte de contar con Bianca una excelente guía y mejor anfitriona que supo mostrarnos los bellos lugares que Núremberg esconde.
No es una ciudad grande -una población de poco más de 500.000 habitantes-, pero fué muy importante para el Imperio Romano y posee significancia historico-cultural en el germanismo. El casco antíguo está lleno de tesoros y desde lo alto de la plaza del Castillo Imperial, se pueden disfrutar unas vistas impagables.
La historia moderna de Núremberg está salpicada de tristes episodios. Más del 90% de la ciudad fué destruída durante la 2ª Guerra Mundial y fué en Núremberg donde se declaró al Judío ciudadano de 2ª clase, llegando a exterminar a más de 9000.
Adolf Hitler eligió en 1933 esta ciudad como sede para los congresos del partido Nazi
(Reichsparteitag). Para ello mandó construir un complejo a imágen y semejanza del Coliseo Romano que albergara a más de 700.000 personas. Uno permanece incrédulo ante la magnitud de esa obra, ahora prácticamente abandonada. Todavía se puede subir a la tribuna Zeppelín para hacerse a la idea de a lo que conduce el fanatismo.
Núremberg también es famosa porque allí se desarrollaron los juícios de Núremberg, donde procesaron a los criminales de guerra. La sala nº600 se puede visitar.
Actualmente Núremberg es una ciudad que está a la vanguardia. Allí se inventó el globo terráqueo, de allí salió el primer tren de Alemania e incluso el MP3 surgió muy cerca de esa región. Siemens, Adidas, Playmobil o Puma son algunas de las multinacionales provenientes de Nuremberg.
Hay muchos más datos interesantes. Sólo queda destacar que a nivel gastronómico tienen unas salchicas para chuparse los dedos, nosecuantas variedades de cerveza, un vino que se bebe caliente (Glühwein) y un típico pan dulce llamado lebkuchen muy rico. Ah por cierto,
allí montan uno de los mercados navideños más bellos de Alemania.
Casa del pintor renacentista Alberto Durero.
Impresionantes vistas desde las murallas del Castillo Imperial.
Catedral de San Sebaldo, lugar de peregrinación.
El río Pregnitz, el casco antíguo con el Hospital del Espíritu Santo.
Réplica del Coliseo Romano, diseñado por Albert Speer.
Lo que queda de la impresionante Tribuna Zeppelin.
Palacio de Justícia donde se desarrolló en 1945 el "Proceso de Núremberg".
